El gato en estado salvaje es capaz de autorregular su consumo energético y mantenerse en su peso ideal. Pero el gato casero, que no necesita cazar, que lleva un estilo de vida más sedentario y consume alimentos de elevada palatabilidad, puede perder esta capacidad de autorregulación. Por eso es preferible administrarle la ración diaria aconsejada por el fabricante, repartida también en dos tomas, y no retirar el alimento, ya que suelen ingerir pequeñas cantidades de comida a lo largo de todo el día y noche.
El fabricante generalmente recomienda la cantidad diaria y el modo de administración, pero hay que tener en cuenta que algunos animales pueden necesitar un reajuste individual según sus circunstancias (actividad, esterilización…) Por eso, ante cualquier duda no dude en consultarnos, ya que le ofreceremos todo tipo de información para adaptar un alimento de la mejor forma posible al gato o perro en cuestión.